El olor de la covid es un pulmón de arena,
un mosaico de cansancios y despedidas,
ceniza siempre en la nariz,
un quizá, un recuerdo verde mordido por un invierno frío y seco.
El olor de la covid no es el olor de la covid,
es una sombra, un espantajo,
la huella que deja lo perdido.