En Cuenca, una mujer enciende un cigarro en su ventana mientras mira cómo en la acera se arremolina un grupo de gente. Cada vez más. Era 17 de septiembre de 2016 y Elvira Daudet se dirigía a una calle recién estrenada con su nombre para encontrarse con amigos y admiradores. Estaba llegando la poeta rubiaSigue leyendo «Elvira Daudet y su calle (la echo tanto de menos…)»